Washington, 14 feb (PL) El exciclista estadounidense Lance Armstrong enfrenta una demanda por 100 millones de dólares que le inició el gobierno luego de admitir públicamente que se dopaba, tras ser avalada hoy por un juez federal.
La causa fue presentada inicialmente por su excompañero de equipo Floyd Landis, pero en 2013 se sumó el gobierno de su país, cuando Armstrong confesó su «trampa» en una entrevista con la conductora televisiva Oprah Winfrey.
Como resultado, el expedalista texano resignó los siete títulos conquistados en el Tour de Francia, entre otros; fue suspendido de por vida y sufrió un grave daño patrimonial, al igual que su imagen y la de su fundación Livestrong.
Landis, quien también perdió la corona lograda en el Tour de Francia-2006 por dopaje, apeló a la ley federal conocida como Flase Claims Act o Ley Lincoln, que responsabiliza a quienes cometen fraude contra programas gubernamentales.
Según su excompañero, Armstrong y su equipo cometieron fraude contra el gobierno al competir con los colores del US Postal Service, el servicio postal estadounidense.
Landis y el gobierno pretenden un resarcimiento por esa cifra, que se eleva a 100 millones de dólares si se contemplan los daños generados por ese fraude.